ANA VALERO

Ana_Valero

Introducción y sus comienzos con la música

Tuve la suerte de crecer en una familia de músicos. Mi padre, contrabajista,  mi madre, pianista y mi hermano, violinista, hicieron de la música un elemento esencial y característico de mi hogar. 

Asistiendo a conciertos desde pequeña en mi Cartagena natal, fui tomando contacto con lo que sería mi pasión a posteriori.

A los 8 años comencé en el Conservatorio con el violonchelo, instrumento que mis padres eligieron y yo acepté con entusiasmo; nunca he tenido dudas de que estaba hecho para mí.

Desde entonces no he dejado de tocar. Recibiendo clases de grandes maestros a lo largo de los años, como Asier Polo, Iagoba Fanlo, Marcos Pereira, Czaba Onczay, Aldo Mata, fui desarrollándome hasta acabar mi carrera en el Centro Superior Katarina Gurska, bajo la tutela de Michal Dmochowski. Actualmente sigo formándome con la violonchelista Amparo Lacruz.

Considero que la música me ayudó a comenzar en todas las artes, y me abrió un mundo que a día de hoy, aunque como hobbie, también practico y disfruto. La danza, la pintura y la escritura forman parte de mi vida, y sin duda han colaborado con mi desarrollo personal y artístico.

Aunque he sido finalista en importantes concursos nacionales e internacionales, y he tenido el placer de tocar en varias orquestas, creo que lo más relevante ha sido el gran aprendizaje que he vivido en mis clases. Por eso decidí continuar lo que tan importante fue para mí y formar parte de ello, ser profesora.

 

Cómo empezó la relación con Musicaeduca – Juventudes Musicales

Al establecerme en Madrid, busqué todas las puertas abiertas que me ofrecía la ciudad para llevar a cabo mi deseo de ser profesora. Después de unos años de experiencia, agradezco haberme puesto en contacto con ellos, puesto que he encontrado un ambiente de trabajo alegre e ideal. Aquí se hace fácil enseñar.